"Casos Clínicos"

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Sevilla, Huelva, El Rompido, Andaluz.
Licenciado en Medicina y Cirugía. Frustrado Alquimista. Probable Metafísico. El que mejor canta los fandangos muy malamente del mundo. Ronco a compás de Martinete.

domingo, 27 de mayo de 2012

Camino Rocío 2012.


Este años 2012 como preveía ha sido un año de “camino corto” con mi Hermandad del Rocío de Triana. Entre que “la cosa” no me permite dejar de trabajar muchos días (soy autónomo desamparado) y una vejez galopante se esta apoderando de mis articulaciones, discurrí que "hacer" un par de días -jueves y viernes- me servirían para quitarme mis anuales inquietudes rocieras…

De manera que el miércoles por la tarde me organicé con mi prima Rocío (la menor de las hijas de mi tio Joaquin) y en la dehesa de Los Cerros en Aznalcazar preparamos su “todoterreno” con neveras repletas de botellines de cerveza, manzanilla, muchos bistecs empanados, queso, caña de lomo, chorizo… 



El jueves por la mañana tras un preciosos amanecer en el campo, y con nuestro chofer Juan “Cascarilla” (140 kg/190 cm) -que no para de contar embustes de los buenos- salimos de Los Cerros disfrazados de romeros trianeros, hicimos gasoil, hielo y pan en abundancia, y a las nueve de la mañana estábamos dándonos de cara con los primeros peregrinos de Triana en Monesterejo.



El Simpecado de Triana se ve venir rodeado de un aura impresionante, adornado con sus flores amarillas, rodeado de devotos peregrinos, guapas gitanas sevillanas y trianeras, cabales peregrinos de Triana hombres y mujeres, jóvenes y niños empujando a esos cansados bueyes, todos llenos de devoción con sus rezos y plegarias por sevillanas, que no paran de rezarle al Simpecado ni un minuto del Camino.


¡Impresionante como va Triana a El Rocío señores…! Me quito un hipotético sombrero (es que no llevo) ante mi Hermandad de Triana y felicito a todos los hermanos, peregrinos y acompañantes de nuestro Simpecado hasta llegar a El Rocío… ¡Enhorabuena!



El jueves lo pasé muy bien con decenas de amigos que anduvimos a la vera de la Carreta del Simpecado hasta llegar a la parada de sesteo y dormida a eso de las seis de la tarde. La caló apretó tela y yo le apreté el gañote a los botellines de la Cruzcampo… hicimos buena sociedad…



Una vez en la parada de la dehesa de Tornero (junto a Los Cerros), teníamos la disyuntiva de quedarnos a una de tantas “fiestas” a las que estábamos invitados en las amigables “reuniones” con grupos flamencos y cenas de postín o irnos a descansar. Yo afortunadamente decidí esta segunda opción y le pedí a Cascarilla que me transportara hasta mi “echío” de esa noche ubicado en Villamanrique de la Condesa, en la famosa dehesa “La Maloca” de mi amigo José Manuel Soto –"un artista bastante bueno"- y donde ya llevamos unos cuantos años nuestra pandilla rociera organizando un “recibimiento” a los amigos del camino el viernes por el “amediodía”…



“La Maloca” es una preciosidad de finca a ná del camino de Triana. Praderas verdes, cuadras modernas, agua abundante, retretes varios, duchas, camas limpias, cocina completa… ¡un lujazo a pie de camino! Cuando llegué hice uso todos los lujos que antes he detallado, me bebí medio litro de consomé calentito… y nana coco… hasta mañana si Dios quiere…

La noche fue algo movida porque el dormitorio con dos literas de tres camas a la alta era como una locomotora de roncadores en concurso-oposición a Roncador Mayor del Reino. Estuve a punto de ganar. Además mi disposición en el segundo piso sin ascensor puedo afirmar que estaba lo suficientemente incomodo como para no estar subiendo y bajando continuamente… y tuve que hacer grandes esfuerzos para no orinarme en la cama. A media noche no se si me tomé un Espidifén o un sobre de Preparado para Paellas Carmencita.

A la mañana siguiente, ya mas despejado y yo con cierta color amarillenta y sabor a cúrcuma, nos desayunamos al fresco de la mañana unas buenas tostadas con oloroso y reparador café. Nuestras hacendosas mujeres al momento estaban arregladas y guapísimas, el coche de caballos enganchado a las yeguas, las neveras a revienta-calderas, los fogones humeantes, las guitarras afinadas, los flamencos entonando las voces…

Empezaron a llegar los primeros grupos de caballistas, las primeras carriolas repletas de guapas flamencas y simpáticos amigos, los todoterrenos empetados de gente, unos conocidos, otros amigos de los conocidos, otros colados, otros despistados… todos con ganas de fiesta y jolgorio, de agradar y de ser bien recibidos, de cantar, de bailar, de ver y de ser vistos… una multitud de gente...

Y entonces cogí mi camino y me vine a El Rompido….

El viernes por la tarde a las seis de la tarde estaba en mi casa mirando al mar.



Y muy tranquilito: estaba donde quería estar.

5 comentarios:

  1. Nos hacemos mallores, quien te a visto y quen te ve

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  2. ES QUE YO CREO QUE SE TOMÓ EL PREPARADO PARA PAELLAS "CARMENCITA" EN VEZ DEL ESPIDIFEN.-

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    1. Pués yo me voy a cambiar al preparado Carmencita, porque creo que hizo lo mejor que podía hacer. LO QUE QUERÍA HACER EN ESE MOMENTO. Besos primo. OTRA YO

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  3. TIENES RAZÓN PRIMA....VAMOS A TOMARNOS EL PREPARADO "CARMENCITA" Y HACER LO QUE QUERAMOS..OLE OLE.-
    YO.-

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  4. Anónimo2/6/12 18:21

    yo que pude hacer justo lo que quería, que era quedarme hasta el jueves de vuelta. Me alegro un juartón de poder compartir esos trocitos de camino con los peregrinos esporádicos. Gracita

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