"Casos Clínicos"

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Sevilla, Huelva, El Rompido, Andaluz.
Licenciado en Medicina y Cirugía. Frustrado Alquimista. Probable Metafísico. El que mejor canta los fandangos muy malamente del mundo. Ronco a compás de Martinete.

martes, 13 de marzo de 2012

Mi Dieta Mediterranea

Lo mejor de mi dieta mediterranea puede (debe) ser el desayuno.
¿Alguien conoce la razón de por que en los bares de desayunos matutinos no es posible tomar leche desnatada? Misterio. Bueno pues ya sea en nuestra casa o en el bar de diario, el típico desayuno nuestro conlleva un vaso de café con leche muy caliente o de té, una tostada de pan, mollete o integral con su buen chorro de aceite de oliva (¡Virgen Extra por favor!) acompañado con tomate en rodajas o triturado (al gusto) y por encima una buena loncha de jamón serrano, jamón cocido, o loncha de pavo de buena calidad y un zumo de naranjas recién estrujadas.
Este desayuno es muy sano pues contiene productos típicos mediterráneos, una buena mezcla de hidratos de carbono (pan), lípidos (aceite de oliva), proteínas (jamón), fibra vegetal (pan, naranja y tomate) y vitaminas. Además el café o te son antioxidantes y estimulantes, justo lo que necesitamos por la mañana para “matar dinosaurios”… Un buen vaso de agua fresca debe dar por finalizado el festín desayunado. Cerramos el pico hasta…

No seré yo el que os diga que no tomemos un aperitivito antes de comer… Lo que no se debe hacer es comer entre horas y menos chucherías empaquetadas como patatas fritas o cortezas o americanadas grasientas. Y lo peor de todo es acostumbrar a las criaturas (a los chiquillos) a comer estas porqueras entre horas.
Otra cosa es llegando las dos de la tarde y estando próxima la comida o “almuerzo” andaluz, tomarse una cañita de cerveza con unos chochitos, un vaso de mosto aljarafeño y unas aceitunas gordales, una copa de vino de jerez o sanlucar tapada por una lámina de caña de lomo o de mojama, un vermú con sifón y unos boquerones en vinagre… ¡ya me estoy pasando de la raya!

Y llegamos a continuación a la mesa donde encontraremos, si Dios quiere, una ensaladera con trozos de las mas verdes lechugas variadas, canónigos hortelanos, rúculas y berros amargos, escarolas, repollos y todas esas yerbas que ahora florecen en las estanterías de los supermercados de moda. Estos afrechos, rodeados de trozos de cebollas frescas y tomates verdes, bañados en aceite “del nuestro” (yo tengo ahora dos: uno de aceitunas manzanillas y otro de arbequinas, virgen de primera prensa que quitan el sentío) y en el vinagre que ustedes quieran -menos el singracia de Modena- y no mucha sal… ¡Este milagro no debería faltar en nuestras mesas por nada del mundo!

En primavera y verano obligatorio que haya abundante gazpacho siempre en la nevera, “pa er que quiera…” yo lo tomo antes de las comidas, en vaso, pues me gusta aguadito y vinagroso. El Gazpacho es la Viagra de Andalucía.

Hortalizas y verduras a diario por favor, son buenas bonitas y baratas. Cebollas con premio, pimientos rojos y verdes (Sevilla y Betis), tomates colorados, calabaza y calabacines de formas caprichosas, berenjenas de luto riguroso, espinacas de popeye, acelgas de rosario, guisantes abundantes, habas enzapatas, habitas beibi enclaustradas en óleo virginal, zanahorias de bugsbuni, puerros peludos, apios fibrosos, nabos gordos (sin comentarios), judías verdes planchadas, alcauciles rechupeteados, champiñones criados con esmero, coliflores rugosas y brócoles sulfurosos… estos productos de la huerta mediterránea debemos comprarlos frescos y comerlos a diario como nos apetezca: asados, a la plancha, como pisto andaluz, panaché franchute, musaka griega, revueltos, ordenados, en sopas, purés, menestras o pucheros… pero una buena ración todos los días… mantiene el intestino activo y dan ganas de procrear…

Guisense semanalmente potajes de lentejas y chícharos (judías) con su cachito de chorizo y morcilla para darles gusto, garbanzos en puchero caldoso, berzas gitanas con su calabaza dulzona… El día del potaje es día de alegría y por eso un vaso de buen vino tinto mejorará la digestión de tan sabrosas legumbres. El potaje, plato único por excelencia, se basta y sobra con una mediana ración para abastecernos de todo lo necesario y saludable de la dieta mediterránea. Una naranja mandarina gustosa es el complemento ideal de tan opíparo almuerzo.

Un día a la semana también se debe comer al mediodía o bien pasta italiana o mejor arroz español. Macarrones, espaguetis o fideos, con tomate frito, queso rallado, carne picada, atún mediterráneo… Arroz con almejas marineras, con chocos choqueros, con arroceras gambas, en paella valenciana con lo que se quiera (hasta con ratas del arroz dicen que le echan), risotos cursis de setas, vasitos de arroz mas huevos fritos con tomate, arroz blanco refrito con ajitos que acompaña a lo que sea… ¡Que venga Dios y lo vea…!

Mucho pescado señores, que esta barato y hasta quita los dolores… Yo muero por el boquerón frito, la sardina azulada en la plancha acostada (¡si la sardina costara dinero…!), el salmonete colorado, la acedía doblada, la pijota enroscada y la merluza a la romana. En la princesa plancha calentada depositaremos el pálido pez espada y el atún sangriento, la dorada y el robalo piscifactorial, el lenguado aplastado y si podemos hasta corvina y rodaballo disfrutemos… ¡pescados en nuestras costas y oro puro para las arterias!

Y el pollo… Demos gracias a las gallinas por parir pollitos tiernos para ser comidos por nosotros, afamados devoradores de esta poco preciada ave… ¿De donde salen tantos y tantos pollos Dios Mio? ¿Cuántos pollos se sacrifican cada día? ¡Que de pollos!

Asado al horno, a la plancha, frito, al ajillo, guisado, estofado, con tomate, en pepitoria, rebozado, con bechamel, al limón, con curry, a la cerveza, en pinchitos, en lagrimitas, en palitos… Yo soy comedor compulsivo de pollo, me gusta del pollo todo, hasta sus huevos…

La carne de cerdo y ternera están riquísimas y no dejan de ser una fuente de proteínas magnificas. Los bistecs con ajitos y salsa mojada con pan de bollo ha sido mi sustento preferido durante muchos años. Pero ahora procuro evitarlos (sintiendome a veces un pájaro herido…) por mor del colesterol y del úrico ácido que me amenazan como buitres sobrevolando mis arterias… Los dejo para esos días que como con amigotes en la calle y disfruto de un cacho de carne como Dios manda… con buen vino de la parte de la Rioja y un digestivo licor posterior.

Un café descafeinado o una infusión a media tarde nunca nos harán mal, antes al contrario… aquellos que como mi cuñado Manolo Dabrio meriendan un tazón de café con leche y una buena tostada con manteca, tienen una salud de hierro. Yo recomiendo una galletitas de esas que tienen fibra cagalona.

Y la cena. La cena. A mayor edad, menos cena, digo yo: “No por mucho mas cenar amanece más temprano, sino más tarde”… La cena debe ser frugal, ligera, digestiva, liviana, pacata, escasa, rácana… Entonces aparece la tortilla francesa de dos huevos de gallina con pedigrí, esos huevos medianos con yemas maicenas sabrosas y coloridas. O un poquito de afrecho con una latita de atún al natural. El esparrago verde o el blanco de Aranjuez, tan diuréticos. O una mijita de queso blanco y fresco con una anchoa aceitosa por todo lo alto. O unas lonchas de pavo o jamón de york en una rebanada de pan de molde moreno con unas lonchas de tomate… un yogurt desnatado o un pero… y a la cama.

PD. Yo no perdono antes de dormir el vaso de leche desnatada con chocolate negro y tortas de Castilleja de la Cuesta… pero no recomiendo que sigáis mi ejemplo… (¡ustedes se lo pierden!)

2 comentarios:

  1. Si, es verdad, mi esposo Manolo Dabrio, después de desayunar muuyyy temprano bollito de El Rompido con aceite y café negro, comer sobre las tres lo que yo le ponga (dieta atlántico-mediterránea) pero no en exceso, a eso de las ocho y media de la tarde se toma, tazón de leche con café soluble descafeinado y un bollo tostado con manteca, si señor, y justo dando las diez de las noche, fruta, en invierno naranjas, cuatro lo menos y en verano, melocotones o cualquier otra fruta que no sea melón o sandía porque como es de pueblo y en los pueblos son muy sabios, dice que ésas frutas tan acuosas son para el mediodía, que en la noche no se le puede dar tanto de sí al estómago, y como ritual inevitable, igual que mi hermano, dos buenos trozos de chocolate negro del bueno..y a dormir, bueno antes se fuma dos ducados de los cuatro o cinco que se tiene puestos al día.
    Si, es muy suyo para sus cosas pero a mi me tiene muy contenta y es muy bueno.
    !!Ay que te quiero Manolo Dabrio!!

    Lourdes Pareja-Obregón.-

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  2. EL ALMUERZO.-
    Estoy viendo una serie muy americana, está muy bien hecha con un ritmo espectacular como solo lo saben hacer ellos, vestuario, luz y los actores buenísimos como casi siempre, refleja espléndidamente la vida del americano de clase alta en un entramado en el que están en juego la lucha por el poder político, el dinero, los implacables abogados estadounidenses y los amores prohibidos.La protagonista magnífica muy en su papel que llena la pantalla. Pero no voy a eso, el asunto que daría para escribir más porque en el fondo todavía me parece que están en el salvaje oeste porque son unos tipos duros retándose todo el día y con duelos a muerte, es otro. La vida tan y tan distinta que tienen estos brokers de Chicago. Hoy me reía yo sola. Ayer en un capítulo la protagonista hace un hueco en sus asuntos para comer, en el mismo despacho se hace un sandwich de pan de molde con una pasta amarillenta y le pone tres pasas sin rabito, lo deja a la mitad porque la llaman, en la conversación posterior la invintan a comer y ella contesta plena, que ya ha comido. ¿Que ha comido?, ¿que hago con mi tortilla de patatas y el gazpacho, me los como o me hago el sanwich ese?, oye...y lo grandes que están loh americano!!!!!!!

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