"Casos Clínicos"

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Sevilla, Huelva, El Rompido, Andaluz.
Licenciado en Medicina y Cirugía. Frustrado Alquimista. Probable Metafísico. El que mejor canta los fandangos muy malamente del mundo. Ronco a compás de Martinete.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

El tiempo

El tiempo al que me vengo a referir no es el de las temperaturas ni el de las nubes, los vientos, los chaparrones y tormentas, las humedades, los anticiclones ni las isobaras… ¡vamos que no quiero ser Mariano Medina!

Quiero perorar acerca del “tiempo” que hace que el “espacio” tenga sentido, del tiempo de “hace mucho tiempo…”, como una medida de duración de las cosas, de antigüedad, de las vueltas que da la tierra sobre sí misma y alrededor del sol, de la edad, de fechas, de hoy, ayer y mañana. De segundos, minutos, horas, días, semanas, años, etc…

Antes del Big-Bang se supone que “hubo” un “no-tiempo” y “no-espacio”: la Nada. Después del botonazo de salida comienza a correr el tiempo a la vez que empieza a formarse el espacio. El tiempo podría ser definido como la velocidad a la que se va creando el espacio… bueno, eso son cosas mías…

El “tiempo” se mide desde la Prehistoria por los días y las noches, por las fases de la luna y los astros del cielo, por la duración de la luz y las tinieblas, por el movimiento de las sombras.

Hoy día en el siglo XXI se mide el paso del tiempo con los instrumentos mas sofisticados y precisos. Podemos saber desde el sillón de nuestra casa quien corre más en una vuelta de carrera de coches o motos a la milésima de segundo, a que velocidad llega el sonido por los teléfonos sin cables, lo que tarda la sangre en pasar por un riñón, a que velocidad iba usted para Matalascañas en el Toyota, o calcular cuanto tiempo nos queda de vida “virtual” si padecemos de enfermedades graves…

Pero lo que a mi me interesa hoy es hablar de la “elasticidad” del tiempo, de cómo a veces el tiempo pasa volando como un vencejo ante nuestros ojos y otras veces discurre lento y pesado como una gran tortuga anciana que apenas ya puede avanzar.

El la infancia los días son largos, las cuatro estaciones tardan mucho en pasar, cada curso escolar se hace eterno, los veranos se hacían algo más cortos, los inviernos eternos… ¡Que largo era desde Navidad a Semana Santa y luego hasta las vacaciones de verano, que no llegaban nunca!

Cuando volvíamos de las vacaciones casi no reconocías el barrio que dejaste al irte… Yo recuerdo que un verano crecí unos centímetros y al llegar a mi casa ya alcanzaba el timbre de la puerta de la cocina. ¡Me parecía como si hubieran pasado varios años!

A medida que pasan los años estas sensaciones y vivencias del paso del tiempo se van amortiguando y es como si se acelerara el rotar del mundo sobre si mismo y su traslación alrededor del sol. Pasan los años cada vez más de prisa, como en una progresión geométrica… Yo mismo hace poco tenía treinta años y hoy me he despertado con cincuenta y cinco y pico… ¡tiene cojones la cosa…!

Lo que quiero decir es que para mi aparte de las connotaciones físico-matemáticas, el tiempo es totalmente subjetivo. Nuestra vivencia del “paso del tiempo” va cambiando con los años (con el paso del tiempo) y cambia según nuestra edad, nuestras emociones, nuestro entorno y hasta si estamos felices o nos sentimos desgraciados.

Yo he vivido la “lentitud” del paso del tiempo varias veces en mi vida. Ya conté lo largo que se me hizo la estancia (que debería haber sido estupenda) en el pantano de los Bermejales con los Montañeros de Santa María al cumplir catorce años.

Incluso he sentido parase el tiempo varias veces que recordar no quiero.

Yo sé lo larga que es una noche de guardia en un Hospital y lo cortísima  que se hace al día siguiente estando en mi cama bien acurrucadito con mi familia.

Yo he visto a tantos familiares de enfermos pasar las horas mas largas de su vida en la puerta de los quirófanos, de la UCI… (estas vivencias me han hecho ser quien hoy soy).

“El tiempo es oro”. Esto se viene diciendo para recalcar la importancia que tiene sobre todo “no perder el tiempo”, que hay que aprovechar al máximo cada circunvolución del reloj para hacer muchas cosas “importantes”: faenar sin denuedo, ganar muchos dineros, barrer el pasillo treinta veces, dar caña a los demás, subir el ibex y douyons de los collons…

El Tiempo es Oro, pero sobre todo el tiempo vivido con felicidad, sin pesadumbres, sin rencor, sin odio, sin negatividad, sin ansiedad porque el reloj de vueltas y vueltas.

Es oro del bueno el tiempo que dedicamos a hacer felices a las personas que nos rodean, a transmitir paz y serenidad, a ser mejores personas,  a dar buen ejemplo a nuestros hijos, a enseñar, a curar, a cultivarnos, a relajarnos… ese tiempo es Oro de Ley.

Esas (escasas) ocasiones que nos brinda la vida de poder disfrutar “el paso del tiempo”, sin agobios, sin obligaciones, estando en buena compañía… es necesario que sepamos apreciarlas, degustarlas como un manjar exquisito, saborear cada segundo, cada minuto y cada hora, abandonarnos a la experiencia de “dejar pasar el tiempo” y conversar, escuchar música, leer, escribir, pensar, meditar, pasear, observar…

Lo recomiendo como un antídoto para contrarrestar tantas y tantas ocasiones en las que estamos estresados, agobiados, deprimidos, enfadados… esos momentos de paz nos ayudarán a sobrellevar las frecuentes crisis de estrés y ansiedad que acontecen ahora mas que antes…

Bueno, pues todo este royo para decir que, en mi humilde opinión, debemos valorar muchísimo estos ratitos de “las cosas buenas que tiene la vida”… y de mirar menos el relorr….

Cuando tengáis TIEMPO haced el favor de ver este documental:

9 comentarios:

  1. Me he acordado de un texto que salia en mi libro de ciencia política que a mi me gustaba porque relativiza nuestro tiempo como seres humanos. Lo transcribo:

    Un calendario imaginario
    Para caer en la cuenta de la relación entre la historia de la humanidad y la duración de la diversas formas de organización de la organización política es ilustrativa una comparación como la siguiente.
    Si los 150.000 años de su existencia sobre el planeta fueran equivalente a un año, nuestro Homo Sapiens lo habría pasado casi por entero-once meses-en la etapa prepolítica de las bandas nómadas. Desde la aparición de la agricultura-la revolución "neolítica"-hasta hoy no habría transcurrido ni siquiera un mes. Y los asentamientos de cierta importancia-las primeras ciudades-se habrían fundado hace apenas doce días. En esta secuencia, el estado-tal como lo conocemos-sería una forma política que no tendría mucho más de veinticuatro horas.
    Una buena lección para relativizar la importancia de nuestra existencia.

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  2. No sé por qué me he acordado de ese texto. Y de los millones de seres humanos que han visto la luz del amanecer sobre la tierra.Me estremecía esa cifra y ahora no puedo recordarla. Hacía recuento de todos los seres humanos, los que vivieron desde el principio de los tiempo

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  3. Se pueden estimar en 82.000 millones los nacidos desde el origen de la humanidad hasta nuestros días.

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  4. Sobre redes...Molaría que el futuro ya existiese. Y lo el primer de la ilusión del segundo, no es óptica, es temporal.Nuestra percepción es cambiables como las ilusiones ópticas. La esquizofrenia (se va a exponer este trimestre en psicología)es un trastorno de la noción del tiempo. Comprenden mal, atribución equivocada equivocada del tiempo. Nunca lo había visto así, pero debe ser cierto.Lo tendré en cuenta cuando hagan la exposición.

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  5. almacena recuerdos nuevos, para que tu vida te parezca más larga!!

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  6. para alargar,probar nuevas cosas todo el tiempo, genial; celso.

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  7. ME GUSTA MUCHÍSIMO ÉSTA ENTRADA HERMANO, QUE BONITO ESCRIBES LO QUE PIENSAS.-
    Poco podemos decir más del tiempo porque entre lo que has dicho tu y el documental que veré, estará casi todo.
    Solo citar a Albert Einstein que demostró con un lapiz viejo, casi sin punta, en un papel manchado de la comida anterior, que matemáticamente, físicamente con ecuaciones y cuentas raras y complejas, que el tiempo es relativo, que se puede acortar y alargar a su antojo, que es caprichoso y va por libre, y que también tiene que ver con la velocidad en el espacio.
    Que es relativo ya lo has contado tu, en ocasiones que recordar no queremos y en tu profesión, por cierto, no sabes lo que me ha gustado que te hayan enseñado tanto los familiares desolados en las puertas de la UVI, eres maravilloso, como médico y como ser humano.
    Pero que el tiempo es relativo demostrado con numeracos, tiene tela.
    Si pudiéramos viajar a la velocidad de la luz, 300.000 Km por segundo, creo que pasarían cosas increibles. Primero parece ser que dejaríamos de vernos y de ver, tendríamos que mirar para atrás unos centrímetros y veríamos nuestra imagen corriendo pegada a nosotros, pues los ojos miran hacia adelante y la luz nos refleja detrás o algo así...que me explica mi sabio y guapo marido, que además de saber éstas cosas me tiene loquita a través del tiempo y el espacio.
    Puede ser que debidamente apertrechados en un vehículo inimaginable pudiéramos viajar a ésa velocidad sin morir reventados de tanto correr, es entonces cuando de vuelta a casa, lo que para el desgraciado/ada que haya viajado a ésa velocidad durante cinco minutos, en el tiempo que nos acompaña, en la velocidad de nuestras vidas normales, habrían transcurrido 500 años día arriba o abajo, que horror verdad?, pues dice el viejo despeinado que éso está demostrado, que es así lo mismo que sale el sol todos los días, igual.
    Pues nada, sigamos con nuestras velocidades, nuestro tiempo incierto, los momentos mágicos, los normales y los amargos, los terribles los nombro pero que no lleguen....Yo se lo pido a Dios, el del tiempo variable, el de las ecuaciones irrevocables, el de el big bang, el del poromponpón y el del que me ayuda en ésta mañana de jueves a levantarme contenta para hacer mi trabajo. Hoy albóndias con tomate y ensalada de lechuga, que las patatas fritas engordan más.-

    Lourdes.-

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  8. A proposito del tiempo, mi padre, que tenía bastante guasa, cuando llegaba el día de la Virgen del Carmen, 16 de Julio, siempre decía "ya se ha acabado el verano" Y ahora cuando llega esa fecha pienso exactamente lo mismo.jajajajaja

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  9. Al último Anonimo:Ni veo el propósito,ni la güasa,ni veo la carcajada.Despropósito?.-

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